Terremoto en Haití: ascienden a más de 2.000 los muertos y a más de 12.000 los heridos

UNICEF estima que alrededor de 1,2 millones de personas, incluidos 540.000 niños y niñas, se han visto afectados por el poderoso terremoto en Haití del sábado. Además, las lluvias torrenciales de la tormenta tropical «Grace» están obstaculizando las labores de respuesta.
El balance de damnificados por el devastador terremoto que sacudió Haití el fin de semana pasado ha ascendido a 2.189 muertos y a 12.268 heridos. Además, el número de viviendas destruidas asciende a 52.953, mientras que otras 77.006 han sufrido daños de diversa consideración.
Este balance de víctimas supone 248 víctimas mortales más que el día anterior, según los datos de Protección Civil, organismo que coordina las operaciones de rescate.
El devastador sismo de 7,2 grados en la escala Richter, registrado el sábado pasado cerca de la localidad de Petit Trou de Nippes, ya es el segundo más mortífero de los últimos 25 años en Latinoamérica, una lista que encabeza el devastador sismo ocurrido en 2010 en el país caribeño, en el que murieron cerca de 300 000 personas.
Protección Civil ha informado de que la mayoría de las muertes se han registrado en el departamento Sur, 1.832 concretamente, y el resto en Grand’Anse y Nippes, 218 y 137 respectivamente, y dos más en Noroeste.
La ciudad de Les Cayes fue la más afectada por el terremoto en Haití.
Asimismo, ha indicado que la mayor parte de los heridos se encuentra en Sur, al menos 9.158, y que hay 332 personas desaparecidas.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha estimado que alrededor de 1,2 millones de personas, incluidos 540.000 niños, están afectadas por el terremoto en Haití y que medio millón de niños tienen acceso limitado o nulo a servicios básicos.
Estiman que medio millón de niños no tiene acceso a agua potable
El representante de UNICEF en el país, Bruno Maes, ha advertido sobre la trágica situación de los niños haitanos y ha destacado los daños que han sufrido las escuelas.
«Será extremadamente difícil para los padres, los maestros y el gobierno lograr que los niños regresen a la escuela de manera segura en sólo tres semanas a partir de ahora», ha dicho en un comunicado.
Las autoridades calculan que unas 650.000 personas necesitan de ayuda humanitaria urgente, lo que supone cerca del 40% de la población de los tres departamentos más afectados por el terremoto, situados en la península suroeste del país.
Según dijo el Servicio de Protección Civil de Haití, los hospitales luchan por atender a todos los heridos, sin embargo, sin médicos suficientes, y faltos de medicinas y de instalaciones para atender a los heridos, los hospitales no dan abasto.
Los hospitales están colapsados.
Tormenta tropical Grace
A los estragos del terremoto en Haití, se suman los daños por las fuertes lluvias de la tormenta tropical ‘Grace’, que han dificultado y obligado a interrumpir temporalmente las labores de búsqueda y rescate.
Se trata de un retraso que ha despertado la ira y la frustración de miles de personas que se han quedado sin hogar tras el sismo de la semana pasada.
Dos días después de que un terremoto de magnitud 7.2 golpeara al suroeste de Haití, vino otro desastre natural: la tormenta tropical Grace.
La tormenta azotó el suroeste de Haití, que fue la zona más afectada por el terremoto de magnitud 7,2 del sábado. Cayeron hasta 38 centímetros de lluvia antes de que la tormenta siguiera su curso.
Y las más de 30.000 personas que quedaron sin hogar han tenido que sobrevivir deambulando por las calles, intentando conseguir comida y abrigo, y durmiendo arriba de plásticos en albergues improvisados.
Se han formado albergues informales donde la gente intenta protegerse de la lluvia y el viento.
Grace, «está interrumpiendo aún más el acceso al agua, al refugio y a otros servicios básicos», dijo Unicef en un comunicado este martes.
«Es probable que las inundaciones y los deslizamientos de tierra empeoren la situación de las familias vulnerables y compliquen aún más la respuesta humanitaria», agregó.
Grace ahora es un huracán y se dirige hacia México, amenazando con traer vientos huracanados, aguas revueltas que amenazan la vida, marejadas ciclónicas y fuertes lluvias.