Bullying: las primeras herramientas para prevenirlo las deben generar los padres en la casa
El acoso escolar o bullying es un flagelo que sufren siete de cada diez chicos y que muchas veces tiene consecuencias fatales. Cada año mueren aproximadamente 200 mil menores en el mundo a raíz del hostigamiento, que para colmo en el último tiempo se amplificó por el mal uso de las redes sociales.
Para hablar de esto que no es algo nuevo, pero que creció con el uso de internet, Misiones Online Tv dialogó con María Sturla, doctora en neuro- psicopedagoga, profesora en neurociencias, licenciada profesora en psicopedagogía, y que actualmente trabaja también en asesoría, y capacitación, tanto en distintas universidades, como instituciones de nivel medio.
En primera instancia la profesional explicó que es el acoso escolar, también conocido como bullying: “es una situación de hostigamiento que se da entre pares, y con una ausencia de adultos que pudieran mediar, neutralizar y frenar esa situación. Por lo general una de las características que tiene, es la reiteración y el hostigamiento que se dan hacia una persona y que se mantiene en el tiempo. Puede ser de distinta manera, físico, psicológico, verbal, o por redes sociales. En ese último caso se llama ciber bullying, y es el hostigamiento que tiene la característica de la amplificación de la situación y la posibilidad, casi infinita de poder multiplicarse, y no poder neutralizarse.
Por eso es uno de los hostigamientos donde los chicos se sienten más vulnerables y más expuestos, porque hay que pensar que los niños que sufren de esto, además del sufrimiento del hostigamiento, está la exposición en redes, que hace que el sufrimiento se multiplique exponencialmente.
Hablando de las situaciones de acoso que se dan en la escuela, Sturla mencionó que por lo general los chicos lo realizan en ausencia de los adultos, por lo que es muy importante saber que hay que trabajar en red. Especialmente porque son situaciones que pueden llegar a casos extremos como suicidios, y no son pocos casos, ya que las estadísticas indican que de cada diez chicos, siete sufren bullying, es decir que son números muy elevados, lo que hace imprescindible trabajar especialmente en dos aspectos, la prevención y el abordaje.
“En prevención hay que saber que se inicia en la casa, debemos saber con qué herramientas criamos a nuestros hijos y educamos a nuestros alumnos, y qué herramientas damos para la vida. Es fundamental generar una buena auto estima, porque uno se tiene que preguntar porqué este niño no puede tener herramientas para defenderse?. Uno debe pensar porqué a ese niño que lo acosan, no puede acudir y confiar en un adulto?. También cuando hablamos de ciber acoso infantil, debemos preguntarnos qué hace un niño pequeño con un celular?. Entonces hay ciertas cuestiones que tenemos que ponernos a pensar e involucrarnos entre todos”.
En cuanto a prevenir desde la casa, resaltó la relevancia de fomentar la auto estima en nuestros hijos, acercándoles también los instrumentos para que puedan confiar, y el espacio para que ellos puedan decir que les gusta o que no, y como se sienten. Mostrando también con el ejemplo, modelos de un trato sano y nutritivo.
Las víctimas del acoso o bullying tienen alguna característica común en cuanto a su personalidad?
“Yo creo que todos en algún, momento hemos sufrido bullying, nos han acosado verbalmente u hostigado psicológicamente. El bullying se da en todas las etapas, en todos los estamentos sociales, desde niños pequeños, o entre adultos en lugares de trabajo. Cuando hablamos de patrones de personalidad, obviamente el que genera bullying es una persona que quiere tener público y mostrarle el poder a ese público. Entonces si encuentra a una persona más débil, o insegura ante una situación de acoso, alguien que no sabe defenderse y al contrario se angustia mucho, por lo general esa característica de personalidad es la que elige el acosador para hostigar, porque logra lo que quiere, a un menor costo emocional. Ya que no es lo mismo enfrentarse a alguien que es más rápido para contestarle o ponerle un parate, alguien que te deja mal ubicado. Por eso es importante poder darles herramientas también comunicacionales a los chicos, porque muchas veces sufren el bullying en soledad y lo que sienten es que nada de lo que hagan, va a tener efecto”.
Y ya fuera de la casa, que deberían tener en cuenta los docentes para luchar contra el bullying?
“Para empezar, es importante que los docentes tengamos capacitación y estemos informados sobre este tema, y que tengamos una escucha activa a lo que nos sucede por ejemplo dentro de la clase. Porque hay veces en que hay muchas situaciones de bullying muy silenciosas. Por ejemplo, cuando un alumno hace una pregunta, y los otros de repente hacen un pequeño gesto de desaprobación. En esos casos si el docente no está entrenado en poder hacer estas lecturas sociales y comunicacionales que se dan entre los alumnos, muchas veces si en ese momento no tiene una actuación rápida, sin querer pasa a ser cómplice. Entonces es por demás importante, que el docente actúe, ya que a veces es el único hilo que tiene el alumno de defensa y salvación.
Lo que uno tiene que pensar es que a estos chicos muchas veces les cuesta poder expresar lo que les pasa, tienen vergüenza y piensan que solo les pasa a ellos. Sin embargo cuando uno les habla, y le explica que esta es una situación que nos pasa a todos y que se puede salir, es ahí donde empiezan a ver una luz de esperanza”.
En cuanto a la manera en que deberían actuar los educadores, Sturla dijo que “por un lado es importante trabajar el abordaje, o sea cuando hay una situación hay que pararla. Hemos tenido situaciones donde había alumnos peleando, mientras que los docentes estaban ahí parados y otros filmando. Esa sería una situación de las más extremas de inacción. Y por otra parte, también es relevante hacer trabajos de prevención en las escuelas. Hay varios que están disponibles, son talleres de dos horas, y en total diez talleres que se dan a lo largo del año. Se van trabajando distintos temas, en los cuales se dan herramientas para quienes sufren el acoso, y también para que el acosador tenga una sensibilización de lo que pueda generar. Y especialmente donde más se trabaja es en los espectadores, esos que busca el acosador. Si uno llega a neutralizar esto, y los espectadores también dejan de acompañar esta cadena, esto se corta”.
Por último la psicopedagoga recalcó que en la escuela también se debe usar como estrategia el trabajo cooperativo. Y que en los recreos haya algunas opciones de un esparcimiento sano. ¿Cuantas veces escuchamos que en el recreo les dicen que no corran, que no hagan esto, ni lo otro?. Los niños en edad escolar necesitan moverse y descargarse. No podemos conceder que un niño esté cuatro horas en una escuela donde está sentado en un banco y cuando está en el recreo, que se quede quieto de nuevo”.