“María Ovando debe ser condenada e investigada hasta las últimas consecuencias”, dijo Marisa Graham, defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación
Ante esta situación, afirmó que “lo más complejo del abuso intrafamiliar o incestuoso, es que no logramos saber cuál es la causa, qué es lo que genera que una persona lo haga”. Asimismo, manifestó que generalmente el delito es realizado por un varón, aunque incluso tuvo un caso en el cual una abuela paterna abusó de su propia nieta de ocho años.
En esta misma línea, explicó que generalmente durante estos delitos existe la figura de un partener, una persona asociada a aquella que perpetra el abuso. En el caso de Ovando, Graham consideró que “hay un abusador que además tiene vínculo con la señora, la cual es partener. allí claramente hay un delito”.
Además, la profesional aseguró que María Ovando cuenta con su defensor, sin embargo, desde la defensoría de los niños la postura obligatoria siempre será defender a los niños y niñas junto al Ministerio Público de la Defensa de la Nación y que dicha obligatoriedad rige también para los jueces del caso.
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Por otro lado, precisó que, según la Convención sobre los Derechos del Niño, existen cuatro principios que jurídicos, pero el principal se trata del interés superior del niño, que consiste en priorizar la decisión que resulte en mayor beneficio para el menor.
Sin embargo, Graham manifestó que, aunque su interés consiste en defender a los niños y niñas, también se debe el debido proceso para el acusado. Es decir, que cuente con la defensa técnica, un fiscal y un ministerio público que permitan que pueda defenderse. “Hay situaciones similares donde las madres están en una situación muy vulnerable y con mucho temor, porque viven en una situación de violencia intrafamiliar, y esto hace que la familia guarde el secreto que es el abuso sexual”, agregó.
También se refirió a la jornada de capacitación sobre la adopción organizada por Instituto de Capacitación del Superior Tribunal de Misiones, destinada a jueces y miembros del Ministerio Público de la Defensa. Graham consideró que la adopción es un tema delicado y sensible para todo el país, sin embargo, la provincia cuenta con un historial relacionado a las adopciones irregulares.
La defensora de niños manifestó que “el amor es un proceso irregular y yo lo relativizo, si bien hubo una época en que Misiones fue una temática candente, esto también sucede en otras provincias”. En este sentido, comentó sobre un fallo realizado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre una adopción ilegal realizada en Entre Ríos, y de otros casos sucedidos en Santiago del Estero.
Según la profesional, este fenómeno nacional se rige en una lógica de norte a sur, ya que en el norte del país la densidad de población infantil es más alta, y desde el sur suelen llevárselos. En esta misma línea, Graham explicó que las adopciones son consideradas ilegales porque no cumplen con las normas internacionales de derechos humanos, de las infancias y adolescencias, ni el nuestro nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.
En este contexto, el rol de los intermediarios para la entrega directo de los niños resultó fundamental en Misiones. “En la provincia hubo una fuerte red de intermediarios, incluidas algunas personas del Poder Judicial”, precisó. Aun así, según la defensora de niños la provincia avanzó en este aspecto, ya que cuenta con un control más rígido de la salida de los niños de las fronteras provinciales.
Con respecto a la adopción ilegal, Graham señaló que “la culpa no la tiene sólo el que vende, es más responsable el que compra, porque tiene más poder sobre el que vende”. De este modo, argumentó que en los últimos años se dio un abuso de aquellos más poderosos de las grandes ciudades que ingresaban al provincial del norte grande y, frente a la vulnerabilidad de mujeres solas o de madres adolescentes, tomaban ventaja de la situación.
Aún en el presente el proceso de adopción no es bien entendido, dado que el centro de todo es el niño o niña, y no los adultos, aunque estos son necesarios para los niños que, por ciertas razones se encuentran solos y necesitan vivir en familia. Asimismo, la necesidad de personas que deseen tener un hijo, cuidarlo y maternarlo o paternarlo es grande.
Sin embargo, este proceso debe ser construido legalmente y, aunque hay alrededor de 2.100 niños en todo el país, y 2.800 postulantes, el encuentro directo no suele darse. Graham explicó que esto se debe a que, generalmente, los niños en adopción suelen ser de una más grande lo esperado, o son un grupo de hermanos, o presentan pequeñas patologías. Por otro lado, los postulantes buscan un bebé recién nacido, con la sustituir al hijo que no lograron tener biológicamente.
En esta misma línea, Graham recordó que en una entrevista anterior fue consultada sobre por qué el juicio de adopción tarda tanto, a lo cual explicó que, en términos jurídicos, es uno de los juicios más rápidos, y que lo que se extiende es el proceso prejudicial. “El encuentro entre los niños, que tienen un derecho a vivir en una familia y personas solas, o uniones o también familias igualitarias, y el Estado argentino tiene que garantizarlo”, precisó.
Con respecto al problema de la entrega directa, la profesional aseguró que el factor del dinero siempre está detrás de cada situación, ya que tristemente “la demanda tracciona la oferta”. Por ello, aunque se cuenta con un número similar de niños en adopción y personas postuladas, el encuentro no se da porque la voluntad adoptiva es para otras niñas y niños, lo cual genera un circuito en paralelo ilegal que se da en el 90% de los casos, apoyado en la vulnerabilidad de una mamá.
Para terminar, explicó que en algunos casos la adoptación no se da incluso por una pequeña hipoacusia, que se podría resolver sencillamente a partir de un aparto que iría en la oreja del niño.
Cómo aborda la secretaría de la niñez el caso de María Ovando https://t.co/jMGxXaSXEU
— misionesonline.net (@misionesonline) August 30, 2022