Sindicado líder del “clan” Mareco puso fin a su vida en las sombras y se entregó a la Justicia misionera: asociación ilícita, contrabando y lavado

Jorge Rafael Mareco, presunto cabecilla del “clan” familiar, se entregó ante la Justicia y quedó alojado en el Escuadrón San Ignacio de Gendarmería Nacional y sería trasladado este jueves para declarar ante el Juzgado Federal de Oberá.

El año pasado, por el mismo expediente, fueron condenados a cinco años de prisión en juicio abreviado, Ramona Beatriz Mareco (47), su esposo Darío Enrique Podeley (44) y el cuñado de la primera, Marcelo Darío Villalba (40).

Jorge Rafael, sindicado líder del “Clan” Mareco, presentó semanas atrás, por medio de su abogado defensor, un pedido de excepción de prisión, que fue rechazado por el Juzgado Federal de Oberá y luego ratificado por la Cámara Federal de Apelaciones.

En el mismo escrito se incluyó que, en el caso de que Mareco se presentare ante la Justicia, cumpla su pena con prisión domiciliaria y sea controlado con una tobillera electrónica. Argumentando que el hombre sufre trastornos de “ansiedad”.

Finalmente, Jorge Rafael Mareco decidió ponerle punto final a su vida en las sombras y presentarse en el Escuadrón de Gendarmería Nacional en San Ignacio. Hoy, sería trasladado a la localidad del Monte para prestar declaración indagatoria ante el Juzgado Federal de aquel municipio.

El “clan” Mareco

Según investigaciones realizadas por el Juzgado Federal de Oberá, la familia, presuntamente liderada por Jorge Rafael Mareco, entre 2016 y 2017 alcanzaba ganancias de 700.000 pesos por semana, mediante el contrabando de cigarrillos.

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Las pesquisas revelaron que la organización contaba con un cabecilla, líderes de confianza, transportistas y efectivos de fuerzas de seguridad que eran “coimeados” por el “clan” Mareco, familia oriunda de la localidad de Jardín América.

La familia recibía cargas de cigarrillos desde localidades paraguayas del departamento de Itapúa, los ingresaban a Misiones a través de puntos clandestinos en el río Paraná y lo distribuían, principalmente, por las rutas 7 y 8, hacía distintas ciudades de la provincia e incluso las cruzaban hacia Brasil.

Toda esta investigación inició en enero de 2016, luego de un tiroteo con la Policía de Misiones en la zona de Colonia Oasis, donde estuvo involucrado Joaquín Mareco, hermano de Jorge, quien guiaba el paso de una camioneta cargada con cigarrillos de contrabando.

A partir de allí, salieron a la luz los delitos de asociación ilícita, encubrimiento de contrabando y lavado de activos, en los que estaban involucrados los miembros de la familia Mareco, presuntamente con Jorge Rafael a la cabeza.

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— misionesonline.net (@misionesonline) June 1, 2023

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