Octubre rosa: destacan que la mamografía contribuye a reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 25% y un tratamiento precoz permite que el 50% de los casos puedan curarse
«La detección temprana es fundamental», afirmó la Dra. Portillo. En este sentido, explicó que cuando los pacientes visitan su consulta, ya sea por un nódulo palpable o para un control rutinario, se lleva a cabo un examen mamario minucioso. Esto incluye la evaluación del tamaño del nódulo y la revisión de las axilas. En caso de sospecha, se procede a realizar estudios complementarios, como mamografías y ecografías mamarias, y en casos de mayor preocupación, se realiza una biopsia.
Uno de los métodos más efectivos para la detección temprana es la mamografía. La Dra. Portillo destaca que este estudio ha contribuido a reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 25%, ya que puede identificar anomalías antes de que sean palpables. Esto resalta la importancia de los controles anuales, donde se pueden detectar problemas de manera precoz.
En cuanto a los avances en cirugía, la Dra. Portillo mencionó que la detección temprana permite procedimientos menos invasivos, lo que a menudo permite la conservación de la mama. Además, la técnica del ganglio centinela se ha convertido en una práctica estándar para identificar el primer nivel donde suelen migrar las células malignas, lo que influye en el curso del tratamiento.
Autoexamen mamario
Portillo también enfatizó la importancia del autoexamen mamario como una herramienta para crear conciencia. «Dado que el cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres, es crucial que todas estén atentas a su salud mamaria».
En cuanto a los factores de riesgo, se mencionó que el tabaquismo, junto con el género femenino, es un factor importante. Además, la obesidad, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol aumentan el riesgo. Por lo tanto, mantener un estilo de vida saludable es esencial.
Portillo enfatizó que uno de los desafíos que enfrentan para la detección temprana del cáncer de mama, es el garantizar que los conocimientos y tratamientos llegue a toda la población, especialmente en las áreas rurales e interiores del país.
La Dra. Portillo señaló la importancia de contar con equipamiento adecuado y de brindar formación y actualizaciones a los profesionales de la salud en estas regiones. «A menudo, la falta de recursos y la carga de trabajo excesiva pueden dificultar el acceso a los avances médicos».
Tipos de prevención contra el cáncer de mama
La prevención es un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer de mama, según la Dra. Portillo. En este sentido, explicó que se distinguen dos tipos de prevención: la primaria y la secundaria.
En cuánto a la primera, dijo que se enfoca en evitar que se desarrolle la enfermedad en primer lugar. Sin embargo, en la mayoría de los casos, lo que se logra a través de los estudios y controles médicos es una prevención secundaria, que consiste en la detección temprana de la enfermedad. Como señaló la Dra. Portillo, una vez que el cáncer se manifiesta, el 50% de los casos pueden curarse si se trata a tiempo.
La importancia de la detección temprana radica en la posibilidad de realizar cirugías menos invasivas, lo que no solo influye en el tratamiento sino también en la calidad de vida de los pacientes. La Dra. Portillo destacó que, en muchos casos, es posible llevar a cabo una cirugía conservadora, preservando la mama. Aunque en algunos tipos de cáncer es necesario realizar mastectomías radicales, hoy en día, gracias a avances médicos, la reconstrucción inmediata de la mama es una opción viable.
La Dra. Portillo resaltó la importancia de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento del cáncer de mama, que involucra a diversos especialistas, como cirujanos plásticos, oncólogos, psicooncólogos y radioterapeutas. Esta colaboración entre profesionales garantiza un enfoque integral para el paciente, abordando no solo el aspecto médico sino también el psicológico y emocional.
«La promoción de la detección temprana es una parte crucial de esta lucha contra el cáncer de mama, por eso agradezco a quienes se dedican a difundir esta información. Los médicos tienen un papel fundamental en la concientización de las pacientes, instándolas a realizar el autoexamen mamario de manera regular» sostuvo la especialista.
En este sentido, aconsejó que las mujeres en edad fértil realicen el autoexamen entre los siete y diez días después del período menstrual, mientras que aquellas en la menopausia deben hacerlo una vez al mes, ya que «A medida que aumenta la edad, también aumenta la incidencia del cáncer de mama».
En Argentina, se estima que hay alrededor de 19.000 casos nuevos de cáncer de mama al año, con una tasa de mortalidad que oscila entre 5.000 y 6.000 casos. «Es importante tener en cuenta que el cáncer de mama no se limita a las mujeres mayores» dijo.
Portillo también recordó que las mujeres de 35 años deben realizarse una ecografía mamaria y una mamografía de base, y a partir de los 40 años, se recomienda hacer una mamografía anual.
Por otra parte, la mastóloga enfatizó que los pacientes con antecedentes familiares fuertes de cáncer, ya sea de mamá u otros tipos, deben considerar controles más tempranos y frecuentes, y en algunos casos, es fundamental buscar asesoramiento genético. La detección temprana es la clave, y el conocimiento de los factores de riesgo es esencial.
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— misionesonline.net (@misionesonline) June 21, 2023