Posadas | Llegó a juicio la acusada de apuñalar cinco veces a su beba recién nacida y tirarla dentro de una bolsa de residuos: su defensa plantea psicosis puerperal
Rita Marianela Cervantes Martínez nació en 1992 y con 31 años llegó a debate oral privada de su libertad por intentar asesinar nada menos que a su pequeña bebe recién nacida, hecho registrado el 7 de septiembre del año 2020.
La imputada era madre de un varón, pero en julio del mencionado año, una ecografía daba fe de que nuevamente estaba embaraza, noticia que les ocultó a todos, inclusive al padre del bebé por nacer, su pareja en ese entonces.
Según el auto de elevación de la causa a juicio realizado por la fiscal de Instrucción Patricia Clerici, ventilado hoy en la primera etapa del debate oral y público, en los planes de la mujer jamás estuvo el dar a luz a la criatura. En sus búsquedas de internet, figuraban los pasos para realizarse un aborto clandestino.
En el expediente consta que desde el entorno de la acusada desconocían de su embarazo, pero además de la ecografía, se realizó los diferentes controles médicos.
El 5 de septiembre del 2020, tras sentir contracciones, se duchó y se fue al Hospital. A su pareja le dijo que se iba a internar en el Favaloro para quitarse un fibroma del útero, pero mintió. Su destino fue el Neonatal del Parque de la Salud, donde se anotó con la documentación de su mejor amiga. Ese mismo día, dio a luz.
Dos días después, el 7 se septiembre, fue dada de alta a las 12.30 horas por no presentar complicaciones ni ella ni su pequeña hija. Tomó el colectivo de la línea 23 y se dirigió a la Costanera Oeste.
En esa franja horaria, apuñaló cinco veces a su bebé recién nacida con un cuchillo tipo tramontina, dejándole incrustada la hoja del mismo en la espalda. La colocó en una bolsa de consorcio negra y la tiró cerca del puente de la avenida Blas Parera. Regresó su domicilio y le avisó a su pareja que ya estaba de regreso.
La pequeña permaneció donde la dejó abandonada su madre, hasta que llegó, de milagro, un instructor de kickboxing que caminaba por la zona. Se acercó a la bolsa de residuos creyendo que era un animal pero vio que era un bebé y la llevó hasta el Comando Radioeléctrico Zona Oeste, cuyos oficiales policiales la trasladaron al Hospital. Ya en el nosocomio, constataron que la criatura tenía la hoja del cuchillo incrustada en la espalda, con hipotermia. Ingresó a quirófano.
Según la reconstrucción de los pasos previos de la imputada, a las 16.30 del 5 de septiembre, le envió vía gmail a su pareja y a su hermana, una fotografía de ella diciéndoles que estaba internada, sin dar mayores datos.
Su concubino se dirigió al Hospital Favaloro donde su pareja le había dicho que le realizarían la operación, pero no la encontró. La buscó por Hospitales y Sanatorios pero sin éxito. Ante la desesperación, radicó una denuncia policial por desaparición de persona. No la hallaron ni donde realmente estaba porque se registró con el nombre de su mejor amiga.
La imputada se negó a devolver el papel rosado donde consta el nombre de los recién nacidos, por lo que la pequeña no fue inscripta. Tras abandonarla ese día, regresó a su departamento desde donde llamó a su madre y pareja, con el teléfono de su vecina. Ambos desesperadas llegaron al lugar y la acusada manifestaba ideas suicidas, diciéndoles que ellos la habían dejado sola y le sacaron a su bebé. Estaba mojada y nerviosa.
Según la fiscal de Instrucción, todo fue planeado por la imputada meses antes, confirmando esa teoría las búsquedas en internet de como practicarse un aborto, pero no pudo hacerlo. Quería hacerla desaparecer a la niña.
Estereotipos
El fiscal Vladimir Glinka expuso sus alegatos de apertura y afirmó que se trata de una causa realmente complicada por el contexto. En sus palabras, puso como ejemplo que si alguno de los presentes en la sala de debates escucha que dieron a luz a un bebé en perfecto estado y luego se enteran que fue apuñalada, automáticamente se pondría a pensar que sólo una persona demente puede realizar este hecho.
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Señaló que este caso puede ser un tanto más grave porque la niña era el segundo hijo de Rita, destacando que hay gente que puede creer que la madre es más responsable que el padre. “El desafío acá es empezar de 0 y ser objetivos, poder ver todo este hecho. Saber desde que punto actúa cada persona y juzgar sus acciones. No hay que sacar conclusiones apresuradas. Yo vengo a escuchar esta causa, por más que la leí varias veces, me cuesta entenderla, quiero saber porque hizo eso”.
Explicó que las interrogantes planteadas durante el proceso, se verán respondidas en el orden de los testigos: en primer lugar, los profesionales que declararán son calificados en el tema y explicarán la teoría del caso. Los segundos, hablarán de los hechos. Los terceros se basarán en el contexto de la imputada y por último, se expondrán las periciales.
En cuanto a la defensa, plantearán dos cuestiones. En primer término, intentarán demostrar que no existen pruebas suficientes para sostener la acusación y llegar a una sentencia. “No vamos a encontrar cámaras, ADN, ni nada que pueda probar que ella realizó las acciones”.
En segundo lugar, confirmarán que la defensa no puede exponer que pasó en ese tramo porque ni Rita puede explicarlo. “Rita no recuerda porque está psicosis puerperal es ciencia y provoca esa consecuencia. La menor no fue anotada porque estaba en el peor momento de la psicosis puerperal”.
En el último tramo de la primera jornada, la imputada se sentó frente al Tribunal Penal Dos, presidido por César Yaya y compuesto por Carlos Giménez y Gregorio Busse, y manifestó su intención de declarar más adelante.