Derogación Ley de Alquileres: “El contrato se podría pactar en dólares”, afirmó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones
Los cuestionamientos sobre la moneda en la que se pautarán los contratos, la duración y frecuencia de ajustes, el método de aumento y las garantías exigidas a los inquilinos resurgen con fuerza. La falta de claridad en estos aspectos ha sumido al sector inmobiliario en un período de análisis y adaptación.
Jorge Ferreira, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, compartió sus primeras reflexiones, “Estamos analizando, porque es todo muy reciente. Por lo que estamos viendo, estaremos volviendo al régimen anterior e implementación de la Ley 27551, nos atenemos a la reglamentación del Código Civil y Comercial del año 2015”.
Ferreira también señaló que podrían producirse ajustes en aspectos como el poder instrumental del contrato, permitiendo la posibilidad de realizar transacciones en dólares. Además, mencionó la flexibilidad en los plazos de arrendamiento, que podrían extenderse si ambas partes lo acuerdan. Sin embargo, destaca que “se van a presentar distintos casos” y que la modalidad de alquiler en dólares podría generar resistencia entre las partes involucradas.
La incertidumbre económica, especialmente respecto a la evolución del índice inflacionario en 2024, plantea desafíos adicionales. Ferreira expresó su preocupación acerca de cómo ajustar contratos a largo plazo: “Tenemos que pactar por adelantado cómo va a ser el ajuste del contrato durante ese tiempo. Tenemos que hacer un poco de futurología”, mencionó a Red Ciudadana.
El Rol de los Corredores Inmobiliarios
En este contexto, los corredores inmobiliarios buscan equilibrar las demandas de propietarios e inquilinos. Ferreira enfatiza: “Buscamos que sea beneficioso para ambas partes, la población cree que nosotros instamos a los aumentos en el alquiler”. Destaca el papel mediador que desempeñan para evitar excesos en las pretensiones de los propietarios.
En resumen, la derogación de la Ley de Alquileres introduce un escenario de incertidumbre y ajustes en el sector inmobiliario, donde propietarios, inquilinos y corredores buscan adaptarse a las nuevas condiciones mientras enfrentan interrogantes sobre el futuro de los contratos de alquiler.