Sartori expresó su inquietud ante la compleja situación económica que afecta a todos los municipios de Misiones, señalando un incremento exponencial en los gastos, especialmente en el consumo de gasoil para maquinaria destinada a trabajos rurales, «una sola máquina consume alrededor de tres millones de pesos en gasoil».
Resaltó que, a pesar de recibir recursos similares, a los del año pasado, los gastos se han triplicado, generando dificultades para mantener los servicios municipales.
El intendente también destacó la preocupación por la producción de yerba mate, vital para la región centro de la provincia, la cual se ve afectada por la falta de regularización en el sector. Hoy los productores no disponen de un precio actualizado y encima comenzaron nuevamente a pagarles en plazos de hasta tres meses.
Además, mencionó que las obras públicas paralizadas a nivel nacional también impactan negativamente en el desarrollo local, como en su municipio con la construcción de un centro de infancia y el funcionamiento de un parque industrial.
Sartori hizo hincapié también en la casi desaparición de las transferencias no automáticas de parte del gobierno nacional, hacia Misiones, como sucedió por ejemplo en el pago del incentivo docente. Lamentó la falta de cumplimiento en este aspecto y señaló que la reducción de recursos afecta no solo a los educadores, sino también al comercio y a la economía en general.
Respecto a la recaudación municipal, el intendente reconoció una disminución debido a la priorización de necesidades básicas por parte de los vecinos, lo que dificulta la ejecución de obras y el mantenimiento de servicios públicos.
Por último y a pesar de las dificultades, Sartori destacó el optimismo y la resiliencia del pueblo misionero, así como el trabajo conjunto entre los municipios y el gobierno provincial para enfrentar los desafíos.