25/11/2024
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La Bolsa de Comercio de Rosario adviertió que el invierno de 2024 se perfila como uno de los más fríos de las últimas décadas, superando posiblemente las anomalías registradas en el invierno de 2007. Esta entidad destacó que podría convertirse en el segundo invierno más frío de los últimos 60 años, solo superado por el récord de 1984.

«Con un alto grado de probabilidad, los pronósticos prevén que las temperaturas extremadamente bajas persistan durante la mayor parte de la estación en una amplia cobertura territorial. Este invierno podría superar las anomalías negativas de todo el invierno del 2007 y terminar siendo el segundo más frío de la historia documentada en Argentina (últimos 60 años), luego del récord de 1984», señalaron desde la Bolsa.

Las temperaturas mínimas y máximas, desde el comienzo de julio, se han mantenido prácticamente por debajo de los 10°C. Las mínimas fluctuaron entre -2°C y -7,5°C en diversas regiones, afectando especialmente al norte de Buenos Aires, el sudeste de Córdoba y el sur de Santa Fe. Chacabuco registró la temperatura más baja del período con -7,8°C, mientras que localidades como Rojas, Bengolea, Hernando y Álvarez también experimentaron mínimas por debajo de los -7°C.

 

Impacto del frío en los cultivos

 

La Bolsa de Comercio de Rosario advirtió sobre las consecuencias de estas temperaturas y las heladas en los cultivos de todo el país. El trigo, uno de los cultivos más afectados, comienza a sufrir las heladas, lo que se manifiesta en el lento crecimiento de las plántulas, especialmente en los lotes sembrados con humedad limitada. «El trigo empieza a sufrir las heladas y se necesita agua para reducir su impacto», señalaron, destacando que se necesitan entre 10 y 15 mm de agua para mitigar el daño y promover el crecimiento durante el periodo de macollaje.

En cuanto al maíz, la entidad indicó que las bajas temperaturas podrían ser clave para reducir la plaga de la chicharrita, que ha afectado significativamente el rendimiento del maíz tardío en la región núcleo, con una reducción del 30% en el ciclo 2023/24. «Las primeras encuestas reflejan un descuento de 300.000 hectáreas para el ciclo 2024/25; esto es, una disminución interanual del 15%. La caída estaría dada por el temor a ataques de la plaga en las siembras tardías y de segunda», precisaron, enfatizando la importancia de las bajas temperaturas para controlar esta plaga, que no resiste temperaturas menores a 4°C.

 

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