El chef misionero Gunther Moros fue seleccionado como finalista de un prestigioso premio gastronómico nacional
El misionero Gunther Moros fue seleccionado como uno de los tres chefsa finalistas de la sexta edición del prestigioso premio gastronómico “Prix Baron B – Édition Cuisine”. Su proyecto, “Experiencia Cocina Regenerativa – Margay Reserva Natural & Lodge”, competirá por el galardón el próximo 28 de agosto en el Faena Art Center de Buenos Aires.
Moros, en su espacio de cocina emplazado en la Reserva de Biósfera Yabotí, en El Soberbio, fusiona la gastronomía con la conservación y regeneración de la naturaleza. En esta reserva privada de 65 hectáreas, que protege una parte del último remanente de bosque atlántico del planeta, se honra la biodiversidad y los saberes ancestrales.
La cocina regenerativa del lodge se basa en el uso de alimentos agroecológicos y productos nativos, promoviendo una gastronomía que respeta y protege la selva y a las comunidades locales.
Cada plato está diseñado para destacar los sabores autóctonos de la región y poner en valor el trabajo de los productores locales. Además, la experiencia contribuye con los proyectos de la reserva, que tienen como propósito resistir el avance de la destrucción de la selva misionera, como el vivero de árboles nativos, el programa de protección de fauna, las campañas de reforestación y restauración y las experiencias transformadoras que se ofrecen en el lodge.
Gunther Moros, nacido y criado en Misiones, con una trayectoria de 25 años en gastronomía, 17 de ellos apostando a la cocina regional, lidera el proyecto integrando técnicas modernas con recetas ancestrales y tradicionales. Su pasión por recolectar productos nativos y su compromiso con la sostenibilidad se reflejan en cada plato.
La cocina de Margay minimiza el desperdicio, compostando desechos orgánicos y utilizando energía renovable, mientras que el agua proviene de vertientes protegidas. La propuesta revaloriza las culturas guaraní, paraguaya e inmigrante, y destaca la importancia de los productos frescos y de estación, trabajando de cerca con productores locales para asegurar la calidad y autenticidad de cada ingrediente.
Para concursar, presentó “Bajo monte”, un plato inspirado en el “pirá paquete”, pacú envuelto en hoja de banano y cocinado al rescoldo, recubierto con barro ña’ú, acompañado con una salsa cítrica de frutos nativos como pitanga, hierbas aromáticas y tubérculos de producción local, y perlas de tapioca, con tubérculos de uso ancestral en la región, como la mandioca fermentada, batata y ñame, y con un toque crocante con el tradicional reviro misionero, yuyos de la zona y hongos nativos. Este plato autóctono reversionado se presentó maridado con Brut Nature.
Los otros finalistas
Los otros dos proyectos finalistas de este premio que desde 2018 busca reconocer los mejores proyectos gastronómicos integrales del país y las historias de quienes están detrás, transformando su entorno, proponiendo una mirada innovadora, en sintonía con el medioambiente, son “Amar Algas”, de Chubut; y “La Matilde”, de Córdoba.
“Amar Algas”, liderado por Carola Puracchio y situado en Camarones, Chubut, es una casita gastronómica frente al mar, como la llama ella, que ofrece una experiencia culinaria íntima, con una sola mesa para reservas de hasta 22 comensales, destacando las algas marinas como ingrediente estrella.
El plato con el que se presenta a esta edición del premio es “Sorrentinos de escrófalo y algas marinas”, una pasta con masa de wakame y relleno de escrófalo, pescado de la región, maridado con Brut Nature.
Por su parte, “La Matilde” es un proyecto ubicado en Traslasierra, Córdoba, que se enfoca en una cocina orgánica y biodinámica, actualmente liderado por el chef Juan Cruz Galetto, quien en 2018 fue finalista de la primera edición de este premio, con otro proyecto que lideraba en la misma provincia.
El plato con el que se inscribió a la competencia se llama “Bosque serrano”, compuesto por esferas de queso de cabra tibio, néctar de flores, gírgolas crocantes en manteca propia, hierbas silvestres, jugo de hongo de molle y algarroba. El maridaje fue ideado con Brut Nature.
Como en todas las ediciones anteriores, los participantes presentan su proyecto explicando el valor agregado que lo hace transformador desde una mirada sustentable junto con un plato que represente de la mejor manera todas las historias de su proyecto. El plato debe estar maridado con una de las tres variedades de Baron B: Extra Brut, Brut Nature o Brut Rosé.
Al igual que en la edición 2023, este año no hubo una proteína que deba ser incluida de manera obligatoria en el plato. De esta manera, los participantes pudieron desplegar toda su creatividad y conocimiento para mostrar a través del plato y sus ingredientes lo que mejor los representa a ellos y a sus proyectos.
Jurado de excelencia
Los tres proyectos finalistas fueron elegidos por un jurado de excelencia, presidido -al igual que en las ediciones anteriores- por Mauro Colagreco, multipremiado chef, ganador de seis estrellas Michelin: tres por su restaurante Mirazur, una por su nuevo restaurante Ceto de la Costa Azul y otras dos por Côte en Bangkok y The K en Suiza.
Lo acompañan en el jurado Pablo Rivero, empresario gastronómico y sommelier, creador de “Don Julio” y “El Preferido”, quien por segundo año consecutivo participa como jurado; la chef boliviana Marsia Taha, jefa de cocina de “Gustu”, quien en 2021 recibió el premio de la Mejor Chef en Latinoamérica, según la lista de los World’s 50 Best Restaurants; y Pedro Bargero, uno de los referentes gastronómicos de Argentina que lideró Chila, el reconocido restaurante, hasta reconvertirlo en el proyecto Amarra, una nueva iniciativa que, fiel a su estilo, promovió la diversidad culinaria argentina.
Los tres proyectos finalistas participarán de la final el 28 de agosto a realizarse en el Faena Art Center, en el que los cocineros realizarán sus recetas y presentarán sus proyectos en vivo para que luego el jurado determine quién de ellos será el ganador.
El premio consiste en un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino Juan Carlos Pallarols, un viaje a Francia para realizar una pasantía de una semana en Mirazur, el mejor restaurante del mundo, de la mano de Mauro Colagreco, y una retribución económica tanto para el proyecto ganador como para los otros dos proyectos finalistas, quienes obtendrán también un corcho similar al del ganador pero bañado en plata.