Tensión y violencia en Venezuela | Los diplomáticos argentinos dejan la Embajada en Caracas y harán escala en España
Cinco diplomáticos argentinos y sus familias tenían previsto salir este jueves de las dependencias de la Embajada en Caracas, Venezuela, a horas del cumplimiento del ultimátum de 72 horas impuesto por Nicolás Maduro, y su destino es España.
Irán en dos grupos y está previsto que puedan retornar al aeropuerto internacional de Ezeiza en la madrugada del sábado, desde Madrid.
El gobierno de Estados Unidos reclamó de manera enfática, mediante un comunicado de su embajada en Caracas, que Maduro y Diosdado Cabello otorguen el correspondiente salvoconducto para que puedan abandonar la residencia del embajador argentino sin el peligro de ser detenidos.
Maduro expulsó del país el lunes a todos los diplomáticos argentinos bajo el argumento de una injerencia en los asuntos internos. “En virtud de las injerencistas acciones y declaraciones de su gobierno de desconocer los resultados electorales de los comicios presidenciales efectuados el domingo ha decidido solicitar el retiro de nuestro país de los funcionarios diplomáticos y consulares argentinos en el plazo máximo de 72 horas a partir de la presente fecha”, estableció la nota formal que envió la Cancillería venezolana.
En esa carta, se aclaró de manera especial que sólo los argentinos podrían salir del país y que no estaban autorizados los seis dirigentes del equipo de la líder opositora María Corina Machado que están refugiados, porque pesa sobre ellos una polémica orden de detención.
Las personas que están refugiadas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda.
El Gobierno argentino buscó hacer valer el artículo 19 de la Convención de Asilo, que establece que en caso de ruptura de relaciones, las personas que cuenten con asilo tienen la misma protección que los diplomáticos.
“Si por causa de ruptura de relaciones el representante diplomático que ha otorgado el asilo debe abandonar el Estado territorial, saldrá aquel con los asilados. Si lo establecido en el inciso anterior no fuere posible por motivos ajenos a la voluntad de los asilados o del agente diplomático, deberá éste entregarlos a la representación de un tercer Estado Parte en esta Convención, con las garantías establecidas en ella. Si esto último tampoco fuere posible, deberá entregarlos a un Estado que no sea Parte y que convenga en mantener el asilo. El Estado territorial deberá respetar dicho asilo”, indica el artículo en cuestión.
Ante esta negativa, desde el mismo lunes, apenas se conoció la orden de expulsión, se abrieron canales de negociación informales y discretos con varios países de la región para que puedan recibir a los refugiados. La intención fue establecer contactos con países que tengan comunicación con Caracas, para que se les permita dejar la representación diplomática sin terminar presos.