25/11/2024
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Pastas Melegatti, una tradición familiar que se convirtió en un negocio de producción artesanal en cantidades industriales

Juan Jose Melegatti, conocido como Pepe, relató que su padre inició la fábrica en 1981, después de mudarse desde Río Cuarto, Córdoba, donde su familia tenía una fábrica de cartón. “Mi papá vino a Posadas y comenzó a hacer tallarines para amigos, lo que derivó en la creación de la fábrica”, explicó en diálogo con Tres Miradas.

En 1987, Pepe decidió sumarse al emprendimiento familiar, asumiendo gradualmente mayores responsabilidades hasta tomar el control total de la empresa.

Al principio, la aceptación de las pastas en la región no fue sencilla, ya que la cultura culinaria local no estaba familiarizada con estos productos. “Hubo que ir metiendo nuestros productos de a poco”, recordó Melegatti, quien destacó anécdotas de cuando los clientes desconocían cómo cocinar ciertos tipos de pastas como el canelón.

Sin embargo, con esfuerzo y perseverancia, la empresa logró establecerse y expandirse. “La evolución fue siempre favorable, gracias a la gente que confió en nosotros, porque realmente fue una expansión permanente”, subrayó el empresario.

Producción artesanal en cantidades industriales

Actualmente, Pastas Melegatti cuenta con 12 empleados y se distingue por su producción artesanal en grandes volúmenes. “Nosotros hacemos la producción artesanal en una cantidad más industrial, pero la producción es artesanal”, señaló.

La empresa produce una amplia gama de pastas, siendo las tapas de empanada su producto estrella. Además, el entrevistado mencionó planes para incorporar nuevos productos como lasañas prelistas, aunque aún no lo implementó por falta de tiempo ya que su intención es no perder el ritmo de elaboración de los productos tradicionales.

En cuanto a los planes, Melegatti expresó su intención de ampliar la zona de cobertura de la empresa hasta Puerto Iguazú y el norte de Corrientes. También mencionó la puesta en marcha de una nueva planta de elaboración para aumentar la producción pero aun evalúan cuestiones de logística.

En relación con el impacto ambiental, explicó que los desechos de la fábrica son mínimos y se manejan en convenio con la municipalidad, que recoge los residuos diariamente.

Hacia el cierre, Melegatti aconsejó a quienes deseen emprender en el rubro alimentario que “pongan el corazón en lo que hacen”  y «el que piensa que va a emprender para trabajar menos, no; que se convenza que va a trabajar 16 horas, mínimo», sostuvo.

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