Proyecto de interrupción voluntaria del embarazo: “es un problema colectivo al hay que darle solución desde la Salud Pública” afirmó Gisela Spasiuck
Hace algunos días fue enviado al Congreso nuevamente el proyecto que busca despenalizar el aborto y terminar con el negocio y el peligro para la vida de las mujeres más pobres, que rodea a las practicas clandestinas. Se llama IVE (ley de interrupción voluntaria del embarazo). Desde los sectores que apoyan la normativa indican que hay aproximadamente 500 mil abortos clandestinos en el país al año y que una parte de esas mujeres termina sin vida, por lo que instan a que el Estado debe darle una solución desde la salud pública, a este flagelo.
Gisela Spasiuk es decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones y militante del Movimiento de Mujeres, miembro del Centro de Estudios por la Equidad de Género Flora Tristán. Ella consideró que la llegada del nuevo texto al Congreso “es un logro del movimiento de mujeres, algo por lo que venimos luchando desde hace muchísimo tiempo, y que sobre todo hemos logrado visibilizar una grave situación de salud pública, como son los abortos clandestinos, y producto de eso, la muerte de mujeres en el país y el mundo por esta causa”.
Desde el sector creen que es el momento de que el Estado y la Salud Pública tomen el reclamo como parte de su agenda, para que pueda la práctica ser regulada y entonces dejen de morir mujeres por esta causa.
“Tenemos muchas expectativas, consideramos que llegó el momento y ojalá esta vez prime la madurez política e institucional, como para despejar aquellas cuestiones dentro de los argumentos que se vinculan con posiciones ideológicas, personales y religiosas. Los legisladores tienen que pensar para todos, desde un lugar colectivo, tienen que dejar de lado sus posiciones personales, para votar en el marco de un estado laico” dijo Gisela.
También expresó su deseo de que en esta oportunidad los legisladores que se opusieron en 2018 “desde estas posturas personales, puedan entender y revisar eso, como para que la Argentina pueda tener una ley que nos permita a las mujeres que históricamente nuestros cuerpos y vidas siempre fueron cooptadas por decisiones de otros, protección en el marco de lo que sostenemos, que no es la despenalización en sí mismo, sino que pedimos educación sexual para decidir, y su aplicación en todo el país, anticonceptivos y el aborto legar para no morir”.
Spasiuck ratificó que lo que se debate “es una situación de salud pública, porque toda situación que se transforma en clandestina , involucra un negocio, hay gente que lucra con esto y la vida de las mujeres. Con esto nosotros defendemos la vida, porque las mujeres que tenemos mejor posición económica podemos tomar esta decisión en mejores condiciones. Si tenes el dinero como para hacerlo, podes aun clandestinamente, con medidas de protección en consultorios médicos, sin embargo, las mujeres de sectores populares, aquellas cuyas vidas ya vienen siendo cercenadas por la desigualdad, no pueden tomar esta decisión en las mismas condiciones y exponen su vida y terminan muriendo. Por eso hay que dar solución al tema”.
Por último, aclaró que desde quienes impulsan la aprobación de la ley IVE, no intentan instalar otra noción de donde comienza la vida de las personas (etapa del embarazo), sino que se fundamentan en la noción sobre la vida ya debatida en el país, que es la misma que sostiene la ley vigente de aborto no punible (que es para casos de violaciones).
Gisela Spasiuck – Radio Libertad