Maltrato en un jardín maternal de Posadas | “La institución dice que no tienen cámaras de seguridad por una cuestión de costos”, reveló el abogado de una de las denunciantes

Paula, la madre de Fernando, uno de los chicos que asistía al jardín, fue una de las tantas denunciantes. Cuando su hijo, de tres años, salió del jardín el 17 de marzo de 2021, Paula notó que su comportamiento era extraño: “estaba llorando”. Al pedirle una explicación a una de las maestras del lugar, la respuesta que recibió hizo sonar todas las alarmas.
Según Matías Rodríguez, abogado de Paula, la explicación de la maestra fue que Fernando se había asustado por el ruido del timbre. “A la madre esto le pareció una explicación bastante extraña, teniendo en cuenta que nunca había sucedido con anterioridad ya que el niño asistía a guarderías desde los tres meses”, contó Rodríguez.
Durante el trayecto a casa, y notando una creciente incomodidad en su hijo, Paula descubrió que los brazos de Fernando estaban llenos de moretones. “En un momento, al tomarlo de la mano, la madre observa muecas de dolor en su hijo. Por su corta edad, él mismo no logra manifestarse bien verbalmente, entonces Paula se pone a observar su brazo y ve algunas partes que parecían estar de color algo moradas, por lo que decide dirigirse al Sanatorio Boratti para realizar una consulta”, agregó.
Al llegar, una doctora diagnosticó al niño con un desplazamiento de codo, recetándole ibuprofeno y hielo en el lugar del dolor. Pero al observar un persistente dolor en su hijo durante la noche siguiente, Paula decidió acudir nuevamente al sanatorio.
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“En este caso le atiende el médico Silvestri, quien ordena una radiografía de codo y muñeca. Ahí surge que tenía una fractura, y le ordenan ser enyesado por veintiún días”, rememoró Rodríguez. El diagnóstico de los doctores indicó la posibilidad de que Fernando haya sido estirado con fuerza desde el brazo.
Inmediatamente después de conocer esto, Paula se contactó con la propietaria de la institución educativa, que también actúa como su directora. “Ella manifestó que era imposible que eso haya pasado en ese lugar, y que el menor en ningún momento sufrió ningún golpe”, contó. Asimismo el letrado agregó que la directora también procedió a negar que Fernando haya estado llorando al momento de ser retirado el día anterior.
En este sentido, Paula decidió iniciar una causa por daños y perjuicios, que hoy se encuentra en el Juzgado Civil y Comercial Nº7. Para avanzar con el caso, el estudio de Rodríguez solicitó acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad del jardín, que habían sido promocionadas por la directora como un beneficio del establecimiento al momento en el que Paula inscribió a su hijo.
“A pesar de que se ordenó el secuestro de las cámaras, al momento de dirigirnos con la oficial de justicia al lugar, las cámaras ya no estaban. La propietaria nos manifestó que, a raíz de la pandemia, tuvo que eliminar el sistema de cámaras de seguridad, por costos, a pesar de que el inicio de la pandemia fue en marzo de 2020 y la inscripción en enero de 2021”, dijo Rodríguez.
Más allá de las consecuencias psicofísicas atravesadas por Fernando, Paula también quedó muy afectada por el hecho. La madre, que tiene la custodia a tiempo completo de su hijo, acostumbra a dejarlo en guarderías para facilitar su asistencia al trabajo. Después de lo sucedido, Paula afirmó no sentirse lo suficientemente confiada de ninguna institución educativa que pueda recibir a su hijo, lo que provocó que haya tenido que solicitar una licencia laboral.
Si bien las cámaras de seguridad no son obligatorias en los jardines infantiles, Rodríguez aseguró que su presencia es una “responsabilidad objetiva” avalada por el Código Civil y Comercial. “Se tienen también los estudios médicos que se le realizaron a Fernando ni bien se retiró del centro, que comprueban que él sufrió esta lesión en el brazo”, afirmó Rodríguez al referirse a las pruebas que Paula tiene contra el establecimiento.
El jardín maternal Pequeños Gigantes admite a niños y niñas a partir de los 45 días. Las acusaciones, inicialmente de carácter estrictamente legal, entraron en el ojo público una vez el número de denuncias se multiplicaron. “Ahora en los últimos días tomamos conocimientos de otras denuncias que existen, o sea que se observa una conducta negligente de este centro educativo y de su propietaria”, concluyó el abogado.
“Cuando lo vi a mi bebé golpeado se me cayó el mundo”, expresó la madre que denunció maltrato en una guardería de #Posadas https://t.co/2mx6wXGIAs
— misionesonline.net (@misionesonline) June 16, 2022