25/10/2024
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En diálogo con el programa Tres Miradas de Misiones Online, Beatriz Ruiz, consteladora, coach de vida y máster en Filosofía, oriunda de Venezuela que se radicó en Posadas hace seis años, explicó que las constelaciones familiares funcionan como una herramienta para sanar herencias negativas que se transmiten a través de generaciones.

Mencionó ejemplos específicos de cómo tragedias o eventos adversos en la historia familiar pueden seguir afectando a las generaciones presentes. “Cuando una familia vivió alguna tragedia, como un robo o alguna enfermedad grave, esto puede influir en cómo las generaciones futuras enfrentan situaciones similares”, señaló. Además, dijo que guerras o migraciones también se reflejan en los comportamientos de descendientes actuales.

Según Ruiz, las constelaciones familiares permiten a las personas enfrentar y sanar estas herencias de una manera profunda y a menudo inconsciente. “Es una terapia muy sencilla porque de alguna manera trabaja de forma cuántica y sin que la persona sepa nada sobre ese secreto o sobre esa fidelidad que tiene con su familia se logra sanar solo con mirar”, explicó.

Y completó: “En el momento de constelar se sienten muchas emociones porque la persona ocupa el lugar de ese ancestro. Y si su ancestro sentía miedo, la persona va a sentir miedo. Si el ancestro sentía tristeza, la persona siente ganas de llorar, pero a medida que se van diciendo frases sanadoras, la persona se siente mejor y termina la constelación feliz”.

Los beneficios de esta práctica terapéutica son extensos y pueden manifestarse en diversas áreas de la vida de una persona, aseguró la coach de vida, quien puso como ejemplo situaciones donde individuos repetidamente se encuentran en situaciones de engaño o pérdida financiera. “Hacemos una constelación familiar y nos damos cuenta de que tres generaciones antes, quizás nuestros bisabuelos no recibieron la herencia que tenían que recibir porque uno de los hermanos se quedó con todo”, ilustró.

Inclusive sostuvo que esta práctica no solo beneficia al individuo que participa en la sesión, sino que tiene un efecto sanador sobre todo el sistema familiar, el cual no se reduce a los consanguíneos, pues de acuerdo con Ruiz también se puede constelar una empresa, una mascota, un barrio, entre otros. “Cuando una persona se constela, la constelación realmente trabaja para todo el sistema, para todos los que están involucrados”, destacó Ruiz, indicando que incluso problemas no directamente relacionados con el consultante pueden ser abordados y resueltos a través de esta técnica.

Constelaciones familiares: diferencias entre terapia individual y grupal

En relación con las formas de asistir a la terapia, la especialista reveló las diferencias entre asistir tanto individual como grupalmente: “La constelación, el efecto y el resultado siempre es el mismo. Si te constelás necesitamos saber quiénes son las personas que forman parte de ese sistema. En las constelaciones individuales, se utilizan objetos como muñequitos o piedritas para representar a los familiares. Tomamos un muñequito para papá, otro para mamá y tú vas a ir diciendo cómo colocarlos sin saber quién es quién”, describió.

Por otro lado, las sesiones grupales se asemejan a un taller donde cada participante representa a un miembro de la familia del constelado. “Extraños que no conozcan a la persona que se está constelando y ellos van a mostrar la forma de ser los integrantes del sistema de la persona constelada, es como una obra de teatro”, afirmó. En este formato, las personas actúan basándose en las emociones y problemas que necesitan ser sanados, utilizando “frases sanadoras” para facilitar el proceso.

Además, la experta clarificó que mientras las constelaciones pueden ser poderosas herramientas de introspección y sanación, tienen limitaciones en cuanto a quién puede ser el foco de la sesión. “No puedes constelar para otra persona. Siempre es sanguíneo. Pero no se puede constelar para tu pareja, ni siquiera para tu hermana”, enfatizó.

Por último, dijo que la práctica se recomienda para personas mayores de 18 años y “no se constelan embarazadas” e informó que brinda clases, donde busca expandir la terapia a un público más amplio.

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