Posadas | Sufrió violencia de género por 19 años y hoy rompió el silencio: “Gracias a Dios y la Virgen, estoy viva”

19 años. La mitad de su vida le costó a Isabel romper el silencio y denunciar, inflarse el pecho de valentía para ponerle punto final, a la violencia que acechó la relación con su concubino, con quien tiene un hijo de 17 años en común.

El jueves de la semana, el violento rompió todos los límites. Con un cuchillo de carnicero, de 15 centímetros aproximadamente, amenazó de muerte a Isabel y casi logró su cometido. Le colocó el arma blanca a la altura del cuello pero, fue su hijo menor quien salvó a su madre del destino que le pisaba los talones.

Luis Alberto G., trabaja en una reconocida casa de pintura local y, es profesor de artes marciales, disciplina que practicó durante toda su vida. Lejos de seguir lo que el manual de ese deporte exige, le propinó una golpiza a su propio hijo que prácticamente lo desfiguró. Se sentó en el sofá e hizo como si nada hubiera pasado.

Isabel, quien desde el primer año de noviazgo pasó a ser un objeto para su pareja, dijo basta y lo hecho de la vivienda, como ya varias veces lo había hecho, pero esta vez, sin vuelta atrás. Corrió a la comisaría más cercana y radicó la denuncia. Su ex desapareció, hay quienes dicen que salió de la provincia.

Hoy Isabel vive con miedo, su hijo no asiste al colegio por temor a que su padre lo busque a la salida para terminar lo que empezó. Se encuentra en un barrio desconocido para ella, por más que hace muchos años vive allí. Jamás tuvo contacto con vecinos, podía pisar la calle solamente si era en compañía de su pareja en ese entonces.

La obligó a cortar el vínculo con sus amigas, con sus vecinos, con su familia e incluso, en ocasiones le prohibía ver a su otro hijo, fruto de una relación anterior. Isabel contó a este medio que tuvo que cerrar su peluquería por culpa del “psicópata”, como ella lo llama.

Ahora sólo quiere vivir en paz, con sus hijos, pero para ello, el violento tiene que estar tras las rejas y la policía lo busca, sin resultados positivos, por el momento. No hay dudas que primero, tiene que sanar las heridas físicas y sobre todo, psicológicas, que Luis Alberto le causó durante toda la relación.

Se siente un tanto protegida, sus familiares le colaboraron y le ayudaron a colocar rejas en las puertas y ventanas de su vivienda en el barrio 8 de abril. A la espera que desde la Justicia le entreguen el botón antipánico que le prometieron cuando radicó la denuncia.

El relato en primera persona

Isabel rompió el silencio con Misiones online y reveló los detalles y secretos que escondió por diecinueve años, tiempo en el que estuvo bajo amenaza de su ex, quien como se aclaró al principio de este artículo, es cinturón negro de artes marciales.

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El punto de quiebra se dio el jueves pasado, en la vivienda que compartían desde hacía varios años en el barrio 8 de abril de esta capital provincial. “Ese día me iba a matar, tenía el cuchillo en el cuello. Viví amenazada toda una vida, no me dejaba hablar con nadie, me quitó el contacto con mi familia”.

Según las propias palabras de la mujer, en 19 años de relación, lo único por lo que podría agradecerle a su ex, es por su hijo, Luis Alejandro (17). “Mi hijo salió ese día a defenderme, le dijo al papá que `nunca más me iba a tocar un pelo´, pero le pegó al punto de desfigurarle”.

La violencia era tal que una simple discusión podía causar un caos, del que los vecinos eran testigos. “La pelea empezó porque mi hijo mayor llevó la llave de la casa para llevarle a una amiga, pero enseguida volvía y él pensó que se iba a quedar con las llaves. No quería que mi hijo tenga una copia”, contó.

En esa línea, continuó recordando “El siempre me amenazaba y me decía, `ustedes ya saben lo que les va a pasar, los mató a los tres´. Yo le pedí que deje de amenazar y que haga. Se levantó, me agarró del cuello y buscó un cuchillo de la cocina y me lo puso en el cuello. Mi hijo menor salió de la pieza y dejó el cuchillo en la mesada y se sentó en el sillón”.

El menor le pidió a su padre que deje de maltratar a su mamá, lejos de acatar el pedido del adolescente, reaccionó. “Mi ex le dijo que se calle, se levantó y le empezó a pegar piñas en la cara. Yo me pongo entremedio, los separo y él nuevamente agarra el cuchillo y le quiso hincar en el estómago a su propio hijo”, mencionó entre lágrimas.

Tomó coraje y reflexionó en silencio, “hasta acá llegue, lo saque afuera y desde ahí no lo vi más. Según dicen esta en Rosario”.

19 años de vivir en una cárcel. Todo ese tiempo convivió con la incertidumbre si algún día su ex iba a cumplir con sus amenazas. “Gracias a Dios y la Virgen estoy viva. Yo vivo encerrada, no me deja trabajar, me cerró la peluquería. Me alejó de todo y todos, quería que dependa de él. Yo no conozco a nadie en mi propio barrio”.

Por último, se sensibilizó y expresó “Ahora estoy enfocada en mis hijos y en salir adelante, yo soy una mujer fuerte y sé que puedo salir adelante, sé cuanto valgo. Él siempre me denigro, pero le voy a demostrar a él y a su familia que yo si sirvo para hacer lo que yo me proponga”.

Resistencia | Una pareja fue captada abandonando a su bebé en pleno centrohttps://t.co/2ka9Az2lB5

— misionesonline.net (@misionesonline) August 17, 2023

Sufrió violencia de género por 19 años