
En Montecarlo, cada gran evento no solo es una celebración cultural o artística, sino también una oportunidad concreta de crecimiento para nuestra gente. Porque detrás de cada show, espectáculo o encuentro que se realiza en nuestra ciudad, hay una decisión política clara: abrir las puertas de los espacios públicos a nuestros emprendedores gastronómicos y artesanos.